Hay veces en que la vida te pone a prueba y no sabes cómo superarla. Quieres superarla con éxito pero llega un momento en que simplemente la quieres superar con un aprobado raspado. Superar, superar, superar...
Llevo toda la vida pensando que todo sucede por algo, que las casualidades no existen. Llámenle Dios, destino, un duende o algo que esté allí arriba, pero realmente estoy convencido que todas las cosas que han ocurrido en mi vida se deben a algo. Si tienes que conocer a alguien, lo vas a conocer de una forma u otra; si tienes que perder a alguien, lo perderás de alguna manera y si algo o alguien tiene que durar para siempre, durará.
Quizás esto sea una forma positiva de ver las cosas. Quizás esto sea una forma de adaptarse a los sucesos de la vida. Más bien a sus problemas, de romper con el pasado. Lo único real que conozco hasta ahora es que debes de reír, sonreír, dar vida a la vida, aprender de los errores y superar los obstáculos. Que sí, que pueden resultar difíciles e incluso imposibles, que parece que se te va a acabar el mundo, pero pase lo que pase la vida siempre sigue y el tiempo vuela, y, sinceramente, no estamos para perder el tiempo.
Tenemos que vivir la edad que tenemos y esas no casualidades que suceden en la vida aprovecharlas.
Llevo toda la vida pensando que todo sucede por algo, que las casualidades no existen. Llámenle Dios, destino, un duende o algo que esté allí arriba, pero realmente estoy convencido que todas las cosas que han ocurrido en mi vida se deben a algo. Si tienes que conocer a alguien, lo vas a conocer de una forma u otra; si tienes que perder a alguien, lo perderás de alguna manera y si algo o alguien tiene que durar para siempre, durará.
Quizás esto sea una forma positiva de ver las cosas. Quizás esto sea una forma de adaptarse a los sucesos de la vida. Más bien a sus problemas, de romper con el pasado. Lo único real que conozco hasta ahora es que debes de reír, sonreír, dar vida a la vida, aprender de los errores y superar los obstáculos. Que sí, que pueden resultar difíciles e incluso imposibles, que parece que se te va a acabar el mundo, pero pase lo que pase la vida siempre sigue y el tiempo vuela, y, sinceramente, no estamos para perder el tiempo.
Tenemos que vivir la edad que tenemos y esas no casualidades que suceden en la vida aprovecharlas.